La temporada de impuestos puede ser la peor pesadilla de un contratista, pero no tiene por qué serlo. En un reciente podcast de Best of Success, Amparo Sancen, fundadora de Latinos en Roofing y propietaria de Sancen Contracting, compartió ideas clave sobre los errores fiscales más costosos que afectan a los contratistas—y cómo evitarlos.

Trampas Fiscales Comunes para Contratistas

La temporada de impuestos puede ser la peor pesadilla de un contratista, pero no tiene por qué serlo. En un reciente podcast de Best of Success, Amparo Sancen, fundadora de Latinos en Roofing y directora ejecutiva de Sancen Contracting, compartió ideas clave sobre los errores fiscales más costosos que afectan a los contratistas—y cómo evitarlos.

“Los errores más grandes son que mezclamos lo personal con lo empresarial. No guardamos los recibos, no registramos nuestros gastos”, dijo Sancen. Este error fundamental crea caos en la época de impuestos y puede costarles a los contratistas miles de dólares en deducciones perdidas y multas.

Cuando las finanzas personales y empresariales se confunden, los contratistas pierden la capacidad de rastrear adecuadamente los gastos del negocio, lo que hace casi imposible maximizar las deducciones o reportar los ingresos con precisión. Aún peor, esta mezcla puede generar complicaciones legales y levantar alertas en una auditoría.

Los contratistas que no mantienen registros financieros adecuados enfrentan consecuencias serias más allá de pagar más impuestos. Algunos evitan lidiar con los impuestos año tras año, lo que provoca sanciones acumuladas y posibles acciones legales. Esta procrastinación puede resultar en oportunidades de negocio perdidas y en un crédito dañado cuando los contratistas no pueden presentar la documentación financiera necesaria para préstamos o compras comerciales.

Operar como contratista independiente en lugar de establecer una estructura empresarial adecuada, como una LLC o corporación, puede ser financieramente devastador. Una estructura empresarial apropiada ofrece ventajas fiscales mediante deducciones y oportunidades de planificación estratégica a las que los contratistas independientes simplemente no tienen acceso.

Para los contratistas que están listos para poner en orden sus finanzas, Sancen recomienda comenzar con tres pasos básicos: contratar ayuda profesional, establecer QuickBooks y comprometerse a separar inmediatamente las cuentas personales de las empresariales.

Invertir en ayuda contable profesional. Los contadores no solo manejan la preparación de impuestos—también ofrecen asesoría estratégica continua, ayudan a separar las finanzas personales y empresariales, y crean sistemas que ahorran dinero durante todo el año.

La solución no es trabajar más duro—es trabajar de manera más inteligente con sistemas financieros adecuados y orientación profesional. No dejes que los errores fiscales descarrilen tu negocio de contratación. El costo de la ayuda profesional es mínimo comparado con el precio de hacerlo mal.