Una racha de una década sigue intacta: Texas ha registrado más eventos graves de granizo que cualquier otro estado, una tendencia que no solo persiste, sino que se ha intensificado tanto en frecuencia como en severidad, afectando a propietarios de viviendas, aseguradoras y contratistas por igual. 

Prevalencia y Aumento de Frecuencia 

Según datos recopilados por el Instituto de Seguros para la Seguridad Empresarial y del Hogar (IBHS) a partir del Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional, Texas encabezó la nación con 783 eventos de granizo severo (granizo de más de 1 pulgada de diámetro) en 2015.

 Esa cifra subió a un récord de 1,123 en 2023, antes de caer a 878 en 2024, lo que representa un aumento general del 12% desde 2015, con un pico pronunciado en los últimos tres años. 

A nivel nacional, los eventos graves de granizo alcanzaron un máximo de 6,962 en 2023 antes de caer a 5,373 en 2024, lo que subraya la actividad excepcional de granizo en Texas en comparación con el resto del país. 

Impacto Específico por Regiones 

Aunque el granizo puede impactar en cualquier parte del estado, la mayor concentración de “días de granizo severo” se da en el oeste de Texas y la región del Panhandle, según el estudio del IBHS.

 Un análisis reciente de los registros de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) muestra que el Condado de Potter, hogar de Amarillo, lidera con 131 días severos de granizo desde el año 2000, seguido de cerca por el Condado de Tarrant (Fort Worth) con 126 días, y el Condado de Lubbock con 122. 

“El mayor número de granizadas en el oeste de Texas y el Panhandle se debe a una mayor altitud —lo que mantiene el nivel de congelación más cerca del suelo— y a un aire más seco que favorece las corrientes ascendentes de las tormentas”, informó el Houston Chronicle. 

Por el contrario, la costa del Golfo, incluyendo condados como Cameron y Galveston, promedia menos de 25 días de granizo severo, gracias en parte a lo que los científicos identifican como aire marítimo cálido y húmedo, que inhibe la formación de granizo. 

Las grandes ciudades también han sentido el impacto. El área metropolitana de Dallas-Fort Worth ha vivido decenas de eventos con granizo del tamaño de una pelota de softball, mientras que Austin y San Antonio han enfrentado múltiples tormentas con daños por millones de dólares.

 Solo en mayo de 2024, granizo del tamaño de pelotas de golf a softballs azotó el norte y este de Texas, causando más de $2.3 mil millones en daños a la propiedad y provocando miles de reclamaciones de seguros, según los Centros Nacionales de Información Ambiental, parte de la NOAA. 

Datos y Análisis de Expertos 

Los datos de la última década muestran una clara trayectoria ascendente en el número y severidad de eventos de granizo en Texas.

 Desde un mínimo de 508 eventos en 2018 hasta un máximo de 1,123 en 2023, esta variabilidad subraya la vulnerabilidad del estado ante la inestabilidad atmosférica. 

Ingenieros estructurales expertos en resiliencia climática destacan la necesidad de códigos de construcción más robustos.

 “Estamos viendo una instalación más frecuente de materiales de techado con clasificación de impacto Clase 4”, dijo Ahmad Said, propietario de una empresa de techado en Denver que ha trabajado extensamente en Texas. “Los clientes están dispuestos a pagar más desde el inicio para evitar reclamaciones repetidas y primas de seguro más altas”. 

Meteorólogos y climatólogos apuntan a una combinación de factores que alimentan esta tendencia: aumento de la humedad atmosférica, niveles de congelación más elevados, y corrientes ascendentes más fuertes en las tormentas.

 “Los estudios de escalamiento dinámico sugieren una temporada de granizo más prolongada en el centro de EE.UU.”, informó Yale Climate Connections, proyectando que las tormentas de primavera y verano serán más largas e intensas en regiones propensas como el Panhandle de Texas y las Grandes Llanuras. 

Proyecciones a Futuro 

De cara al futuro, los modelos climáticos indican una respuesta compleja.

 Aunque los días de granizo severo cerca de la superficie podrían disminuir levemente en algunas zonas de las llanuras del sur bajo escenarios de altas emisiones, se proyecta que la frecuencia del granizo de mayor tamaño (más de 2 pulgadas) aumentará hasta un 75% para finales de siglo, impulsado por corrientes ascendentes más intensas y células tormentosas más profundas. 

Los expertos advierten que Texas —ya el epicentro del granizo en EE.UU.— probablemente enfrentará brotes más intensos de granizo de gran tamaño, especialmente en su región del Panhandle y en los corredores del norte del estado. 

Contratistas, aseguradoras y propietarios de viviendas deberán priorizar la resiliencia, basarse en modelos de riesgo mejorados y prepararse para una era en la que las tormentas que amenazan los techos texanos podrían intensificarse y volverse más frecuentes.