Aunque se incorporó a la industria de la distribución de techos con habilidades y experiencia adquiridas al trabajar en grandes tiendas, Pablo González admite que la transición a la industria no fue fácil.

Aun así, le bastó una semana para enamorarse de ella.  

"Lo que me encanta de esta industria es que no hay dos días iguales", dijo. "Cada día presenta diferentes desafíos".

Para González, son esos desafíos diarios los que lo han forjado hasta convertirlo en un gerente de sucursal capaz en uno de los mercados más difíciles del país: Miami-Dade, en Florida. Con las personas adecuadas a su lado y un profundo conocimiento de la cultura de la zona, está ayudando a QXO y a sus clientes a triunfar en una región con muchas normas y códigos.

Tomar un riesgo

González trabajó en Home Depot durante nueve años, pasando de asociado del equipo de carga a subgerente de tienda de comercialización. En 2014, se fue a trabajar para "la competencia" como gerente de ventas en Lowe's.

En 2018, recibió una llamada de un reclutador que buscaba contratar a alguien para un puesto en la distribución de techos. Con una esposa y un hijo de 8 meses a su cargo, tuvo que tomar una decisión: mantener su puesto actual, seguro en sus conocimientos, o arriesgarse en una industria de la que no sabía nada, pero que le prometía mayores oportunidades.

"Sabía que me pondría a prueba porque saldría de mi zona de confort, pero me alegro de haber corrido ese riesgo", afirmó.

Se unió a QXO (en ese entonces Beacon), y se convirtió en el gerente de la sucursal de QXO en Homestead, en el sureste de Florida. A pesar de su falta de experiencia en techos, su título universitario en negocios y sus puestos anteriores lo equiparon con las habilidades necesarias para prosperar. Sin embargo, aprender sobre la industria no sucedió de la noche a la mañana.

Necesitó tiempo para aclimatarse no solo a la industria en sí, sino al equipo y a las complejidades que implica la distribución. Dijo que tuvo la suerte de trabajar con varios profesionales experimentados en su sucursal, lo que facilitó la transición.  

"Tenemos que conseguir que todos trabajen en la misma dirección, así que, al final, nuestra gente es nuestro activo más importante", dijo.

En ese sentido, dijo que la industria de los techos es un negocio en el que la gente es lo primero. Ya sea con los empleados con los que te rodeas o con la interacción con los clientes, enfatiza la importancia de trabajar juntos para lograr objetivos afines.

"Tenía mucho en juego y el fracaso no era una opción, así que iba a hacer todo lo que estuviera a mi alcance para tener el mayor éxito posible y utilizar todas las herramientas a mi disposición, ya fuera un libro de texto, un curso de e-learning o, de nuevo, el activo más valioso, ¿no? La gente", dijo.

Fiel a su estilo, dijo que, además de los desafíos diarios que inspiran el crecimiento, una de las mejores partes del trabajo es trabajar con los clientes y establecer relaciones.

"Cuando un nuevo contratista entra a tu sala de exposición o a tu oficina, salúdelo en el mostrador, preséntese y conozca lo que hace y cómo llegó a donde está", dijo. "Se sorprenderá de lo que averigüe de los contratistas. Le darán mucha información valiosa del mercado".

Una tormenta perfecta

Como la mayoría de las personas en la industria saben, el área de Miami-Dade es uno de los condados más estrictos en cuanto a regulaciones y materiales. Esto se debe a que se encuentra en la Zona de huracanes de alta velocidad (High Velocity Hurricane Zone), que exige algunos de los requisitos de código más avanzados del Código de Construcción de Florida (Florida Building Code). De hecho, los fabricantes se enorgullecen de que sus productos reciban la aprobación de Miami-Dade.

González dijo que esto puede ser un desafío, pero que, al estar inmersos en él a diario, pueden guiar a los contratistas en la dirección correcta. Por ejemplo, trabajan en estrecha colaboración con los clientes para asegurarse de que utilicen los sistemas de techado que mejor les sirvan, incluso si no es lo que deseaban inicialmente.

"Nos adaptamos todos los días. Se nos coloca en una posición en la que tenemos que adaptarnos", dijo. "Los cambios que se producen en nuestra industria, hay aprobaciones que desaparecen, hay problemas que no anticipamos que sucedan. A veces sí nos anticipamos, y nos adelantamos a ellos".

Uno de los factores más recientes que ha revolucionado el negocio en Homestead es la adquisición de Beacon por parte de QXO. González reconoció que la nueva propiedad viene con nuevas metas y desafíos, pero le han impresionado las aspiraciones que el director ejecutivo de QXO, Brad Jacobs, ha establecido para convertirla en una empresa de 50 mil millones de dólares.

"Es grandioso sentirse cómodo en la incomodidad", dijo. "Me gusta la visión, me gusta lo que se nos ha dicho... La plataforma tecnológica que QXO nos presentó y que busca implementar, creo que nos diferenciará".

Además de los nuevos procedimientos operativos y el trabajo en la estricta codificación de Miami-Dade, la región es un crisol de culturas, lo que aumenta la complejidad del mercado. Como señala González, es de origen mixto: su padre era un inmigrante de Cuba y su madre inmigró de Chile.

"Tengo una trayectoria muy diversa. Esa combinación extraña no sucede mucho aquí en Miami", dijo con una risa. "Pero sí atendemos a una gran población hispana, y creo que hemos avanzado a pasos agigantados en la forma en que nos comunicamos, en la forma en que proporcionamos información a nuestros contratistas y, a su vez, eso ha atraído a más profesionales como yo a este negocio".

González atribuye a la comunicación clara y constante el arma secreta para tener éxito. Con ese fin, dijo que tener empleados que no solo hablan el idioma de sus clientes, sino que también entienden sus dificultades, les da una ventaja.

"Creo que hemos hecho un esfuerzo concertado como empresa para liderar desde el frente y colocar a las personas en los puestos correctos", dijo.

Dijo que el apoyo continuo de la industria a los profesionales de techos hispanos y latinos ha sido refrescante, y cree que dará sus frutos en el futuro. A pesar de los esfuerzos adicionales, calificó a la industria como "sin explotar" y espera que las empresas continúen mostrando las oportunidades disponibles para los trabajadores hispanos.

Por su parte, alienta a cualquier persona de estas comunidades interesada en la industria de los techos a que se una.

"Les digo que lo hagan. Les digo que es una industria muy desafiante, pero que también es gratificante", dijo. "Específicamente, el primer ejemplo que estoy viendo aquí para mí es que vas a obtener lo que le dediques a esto".

"Una vez que te metes en esto, ya estás en esto", agregó. "Es muy gratificante".

Además de la satisfacción que le brinda su carrera, González dijo que su familia es una prioridad principal. Sus padres viven a solo dos millas de distancia, lo que hace que sea fácil visitarlos, y disfruta pasando tiempo con su esposa e hijo. Este último comparte con su padre el interés por la lucha libre profesional y otros deportes.

Como tanto González como su esposa trabajan y son padres, dijo que la práctica de ella de planificar citas nocturnas les garantiza un tiempo de calidad.

"Mi esposa es la columna vertebral de nuestra familia, y si fuera por mí, diría dos palabras juntas: ella realmente es la 'fuerza motriz'", dijo González. "Ella estableció este hábito para nosotros, y es increíble".